La humildad de los famosos.

Lecciones de vida.

Dos hechos sucedieron en enero de 2019 y que causó gran admiración en las redes sociales a nivel mundial. Se trata dos personajes famosos, Roger Federer y Bill Gates, que dieron muestra de lo que es humildad.


-Roger Federer.

Muchos podrían pensar que un personaje del tenis mundial como Roger Federer, que se encontraba disputando el abierto de Australia, tendría acceso ilimitado al escenario. Pero uno de los guardias de seguridad de Melbourne no lo consideró así, y lo detuvo antes de entrar a su camerino.

El motivo era sencillo: Roger Federer no llevaba su carnet de acreditación. Este era necesario para darle acceso a la zona de camerinos, reservada únicamente para los tenistas. Por más que el suizo haya sido reconocido por su excelente nivel y casi dos décadas en la cima del tenis mundial, así lo entendió el guardia.

Y así lo entendió el mismo Roger. El campeón no solo esperó pacientemente, sino que incluso lo tomó con humor, reconociendo la labor del vigilante. Con calma y sin decir nada, esperó a que uno de los miembros de su equipo fuera a buscar la acreditación y se la entregara.

En redes sociales muchos destacaron que Federer, en lugar de ufanarse de su fama y de ceder a un caso de, "usted no sabe quién soy yo", hubiera aceptado con mucha tranquilidad el hecho. Aún en busca de su séptimo Australian Open, tiene tiempo para cumplir las normas.


-Bill Gates.

El cofundador de Microsoft fue el hombre más rico del mundo, y actualmente es el segundo de la lista, se le considera como uno de los hombres más poderosos del mundo. Pero, al parecer esa posición de privilegio no le hizo olvidar de dónde viene.

Se viralizó en las redes sociales una imagen del cofundador de Microsoft, del 15 de enero de 2019, en la que aparece haciendo fila (como cualquier ciudadano del común), para comprar una hamburguesa en Seattle, Estados Unidos.

Con las manos en los bolsillos, jean gris, zapatillas y buzo rojo, Gates, que cuenta con una fortuna estimada en 95 mil millones de dólares, llegó al local y se puso en la cola para esperar su turno. El multimillonario pidió una hamburguesa, papas fritas y una coca-cola. El combo le salió solo 7,68 dólares.

La imagen fue publicada por Mike Galos, un exempleado de Microsoft, quien decidió compartirlo en su cuenta de Facebook con el siguiente texto:

"Cuando vales unos 100 mil millones de dólares, eres el responsable del organismo de caridad más grande de la historia (en referencia a la Fundación Gates), y haces cola por una hamburguesa como el resto de las personas. Así es como la gente rica de verdad se comporta, a diferencia de quién quiere un retrete de oro en la Casa Blanca", en clara referencia a Donald Trump.

Bill Gates en el año 2008 decidió apartarse de la compañía que le ha dado todo y dedicarse a la filantropía. A sus 64 años, y en compañía de su esposa Melinda, y sus tres hijos, dirigen la Fundación Gates, cuyo propósito es devolver parte de su riqueza a la sociedad, y reducir la desigualdad porque,

«todas las vidas tienen el mismo valor».

Y así lo ha demostrado esperando su turno para comprar una hamburguesa.

Roger Federer y Bill Gates, con estas acciones se ganaron aún más la admiración de todo el mundo, y nos dieron una lección de vida aplicando una sencilla frase:

“Ser humilde, hace más grande a las personas”.

Luz y Norte.